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UN POCO DE HISTORIA:
La serie de locomotoras diésel-eléctricas 333 es una de las que mejor resultado ha dado a Renfe. Fue fabricada en 1974-1976 en Valencia por MACOSA (después Meinfesa, más tarde GEC Alsthom y apartir de 2005 Vossloh) y correspondían en parte al modelo GM-26T de General Motors con diseño mecánico de la empresa sueca Nohab. Empezó a entrar en servicio en 1974.
Con esta máquina, General Motors introdujo el motor diésel de 16 cilindros con turbo incorporado serie 645 (16-645 E-3), de potencia mayor que su predecesor el 567, para sus locomotoras GM-26 T. El 645 indica la cilindrada en pulgadas cúbicas, que equivale a 10,6 litros por cilindro. También sustituyó el generador principal de corriente continua por un alternador trifásico y un rectificador con diodos de silicio para alimentar con corriente continua a los motores de tracción (6 motores D-77).
Las 333 sustituyeron a las de la serie 340 remolcando los trenes expresos y rápidos en la línea Madrid-Barcelona hasta su electrificación total, y estuvieron adscritas en sus primeros años a los depósitos de Atocha, Fuente de San Luis, Salamanca y Granada. Posteriormente remolcaron tanto trenes de viajeros como de mercancías por la práctica totalidad de la red española. Es notable que las 333.0 dispusieran de una relación de engranajes 59:18, que en Estados Unidos fue empleada para trenes de viajeros o excepcionalmente en mercancías de alta velocidad. Cuando en EEUU la mayoría de estas locomotoras dejaron de prestar esos servicios rápidos, su relación de engranajes fue cambiada a 62:15 y hasta 61:16 (como la de las de la serie 319) para obtener mayor esfuerzo de tracción. En cambio las locomotoras de la serie 333.0 que pasaron a transportar mercancías tuvieron que subir puertos y arrancar con trenes de elevado tonelaje con una relación de engranaje para velocidad máxima de 89 Millas por hora, considerada por EMD-GM en EE.UU. para viajeros.
La serie 333.3 procede de la transformación de locomotoras de la serie 333 efectuada por la factoría Alstom (luego Vossloh). Reciben nueva carrocería, bogies y sistemas de control electrónico. Las nuevas características son: velocidad máxima 160 km/h., un 10 % más de capacidad de arrastre, 30 % más de adherencia y una mayor autonomía debido a su nuevo depósito con capacidad para 7.000 litros de combustible. A parte de RENFE han sido adquiridas por varias compañías privadas para su explotación; Convensa cuenta con dos locomotoras Vossloh 333.3, pero matriculadas como maquinaria de obra, pues al no ser operador ferroviario no se le permite matricularlas como locomotoras y tampoco cuenta con personal homlogado para poder circular como maquinistas. |
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Ángel Maestro, Miguel Cano y José Luis Ordóñez
El gran libro de las locomotoras españolas
Vía Libre - Risco Ediciones, Madrid, 2000, il. col. y b. n. 304 pp. ISBN: No tiene.
Pp.: 188-190 |
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Justo Arenillas Melendo
La tracción en los ferrocarriles españoles, Vía Libre. Fundación de los Ferrocarriles Españoles, Madrid, sin año, il col. y b. n., 351 pp. ISBN: No tiene.
Pp.: 194-198 |
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RENFE. Parque Motor, Vol. 4.
MAF Editor, Barcelona, 1993, il col., 72 pp. ISBN: 84-86758-14-9
Pp.: 41 |
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José Luis Fernández García
Las locomotoras General Motors en España. De la GL-12 a la Euro 4000
Revistas Profesionales, Madrid, 2010, Il.l col. y n., 296 pp. ISBN: 978-84-932861-1-8
Pp.: 65-106 |